¿En qué consiste una endodoncia?
La endodoncia consiste en un tratamiento que extirpa la pulpa dental, posteriormente rellenando la cavidad restante con un material de obturación que nos garantice el sellado tridimensional de dichos conductos que han quedado vacíos y desinfectados. A la endodoncia se la conoce popularmente como “matar el nervio”.
Para realizar una endodoncia se procede a eliminar el “tejido pulpar”, el nervio. Lo que se conoce como pulpa es el tejido que se encuentra en el interior de los dientes y que está compuesto de vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo.
Se realiza una desinfección y posteriormente un sellado de todos los conductos que llegan hasta el límite cemento dentinario, ubicado este en la zona final de raíz de los dientes.
Cuatro situaciones fundamentales en las que debe realizarse un tratamiento endodóntico:
La causa más frecuente es cuando la pulpa está en un estado de inflamación irreversible o existe necrosis pulpar. Generalmente provocado por el avance de la caries dental, bien por contacto directo con el nervio o a través de los túbulos dentinarios. También puede ser consecuencia de restauraciones profundas donde haya habido compromiso pulpar.
Traumatismo dental. Son catalogados en diferentes estadíos según su afectación, estando la endodoncia indicada cuando ha habido fracturas amplias de esmalte y dentina y por supuesto afectación del nervio. O cuando pasado el tiempo se ha oscurecido la pieza.
Endodoncia intencional asociado generalmente a un tratamiento protésico. En ocasiones, antes de realizar una restauración protésica. Ello es así cuando el tallado que vayamos a realizar sea tan agresivo que vaya a provocar una exposición pulpar o riesgo de afectación irreversible.
Endodoncia en caso de afectación pulpar de dientes adyacentes a lesiones que hayan requerido intervención quirúrigica. Al hacerlo, es fácil que el cirujano oral seccione el paquete vásculo-nervioso de alguno de los dientes vecinos, lo cual puede comprometer su futuro.
